Hoy empieza el colegio para muchos niños y niñas en España, y en los próximos días también empezarán las clases de educación superior. Otro año nuevo con sus asignaturas, aprendiendo cosas útiles para sus futuros… ¿No crees que hay asignaturas bastante útiles también que no están incluidas en ningún plan de estudios?
Porque claro, son muy importantes las matemáticas, porque las van a estar usando durante toda su vida (bastante más básicas de lo que las enseñan, salvo para algunas profesiones), es importante lengua, para que sepan leer, escribir, expresarse correctamente (niños que estéis leyendo esto, la sintaxis, por mucha caña que os den no os servirá para nada, pero no nos queda otra que aprenderla)…En definitiva, son importantes todas las asignaturas, yo no voy a decir lo contrario.
Pero hay algo que hacemos todos los días varias veces a lo que no nos enseñan, y que es tanto o más importante que todo lo que aprendemos en colegio e instituto. No nos enseñan a alimentarnos correctamente.
No hay ninguna asignatura en la que te enseñen qué es una alimentación saludable, cómo debemos alimentarnos para no enfermar (porque sí, la obesidad es una enfermedad, y además no es la única que puede provocar una mala alimentación). Tampoco nos enseñan algo tan básico como cocinar, y llegamos a edades en las que tenemos que irnos de casa, por estudios o trabajo, y lo máximo que sabemos hacer es un huevo frito.
España es un país en el que la obesidad infantil crece a un ritmo desorbitado. Aunque no pienses que sólo en España ocurre esto. En todo el mundo la obesidad está creciendo y dudo que haya muchos países que incluyan una asignatura de educación alimentaria y cocina.
No sólo nos encontramos con el problema de la obesidad. También nos encontramos que los adolescentes están más predispuestos a padecer trastornos de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa…). Estas enfermedades está demostrado que no se previenen con una charla de poco más de dos horas que nos dan (con mucha suerte) en el instituto. Más bien se está viendo que incluso pueden agravar más el problema. Pero quizá sí se prevendrían si desde pequeños enseñamos a nuestros niños qué es una alimentación saludable y cómo llevarla a cabo.
Es cierto que sólo con incluir la educación alimentaria en los colegios no vamos a acabar con la obesidad infantil. Este problema se debe tratar desde el ámbito familiar, los centro de salud, la industria alimentaria, los medios de comunicación… Pero incluyendo educación alimentaria en los colegios se puede disminuir la obesidad y mejorar los hábitos alimentarios, como se ha visto en diversos estudios en los que se ha llevado a cabo una educación alimentaria durante un tiempo prolongado y se han comprobad los resultados, entre ellos este en Santiago de Chile (entre otros muchos).
También es muy importante la educación física, que muchas veces queda relegada a una asignatura de segunda, de la que se imparten pocas horas y mal. Para muchos niños esta es la única ocasión en la que van a hacer actividad física, por lo que se debería incluir más horas a la semana e impartida por profesionales de este sector, al igual que la educación nutricional deberían impartirla profesionales de la nutrición y la alimentación. Y hago hincapié es el hecho de que debe ser impartida por profesionales porque se ha visto que la educación nutricional impartida por los propios profesores (guiados por un nutricionista) no funciona, mientras que si la imparten profesionales de la nutrición, como en el caso de los estudios anteriores, sí que funciona.
Pues algunas de las ideas que propone la FAO son por ejemplo crear huertos escolares, visitar tiendas de alimentos y mercados, hablar sobre la inocuidad e higiene de los alimentos o elaborar diferentes recetas saludables.
Estas podrías ser ideas para la parte práctica de la asignatura. Habría que complementarla con una parte teórica en la que se les enseñe las bases de una alimentación saludable, las propiedades de los alimentos y los beneficios de alimentarse correctamente, entre otras cosas. Lógicamente todos estos conocimientos deben ir adaptados a la edad del niño.
Ya hay colegios en los que se ha creado un huerto en el que los niños aprenden a cultivar y recolectar alimentos vegetales, que después cocinan y se comen, conociendo todas las propiedades saludables que nos aportan. Si buscáis en internet encontraréis bastantes proyectos que se están llevando a cabo, bastante interesantes.
Antes de acabar quería hablarte de Jamie Oliver, un cocinero británico muy concienciado con la obesidad infantil y con la necesidad de incluir la educación alimentaria en los colegios. Jamie lleva varios años promoviendo la alimentación saludable e intentando concienciar a la población de la importancia que tiene aprender a comer para revertir las cifras de obesidad que tenemos en el mundo.
Hace unos meses empezó una recogida de firmas en la plataforma Chage.org en la que se pide apoyar educación alimentaria obligatoria en los colegios de todo el mundo. Aquí te dejo el enlace de la petición y te pido que si piensas que lo que se está pidiendo es algo necesario para mejorar la situación y las cifras de obesidad la firmes y la compartas en las redes sociales para que otras personas puedan firmarla y entre todos conseguir un cambio importante para la salud de nuestros hijos, hermanos, nietos y sobrinos. No te llevará más de dos minutos.
Con esto termino. Con la esperanza de que te hayas concienciado de que esta asignatura tan importante no se está impartiendo en los colegios y hay que hacer algo para cambiar esta situación.
¡Hasta pronto!