La otra tarde mi hermano me llamó para hacerme una pregunta que me alegró mucho. Había ido al dentista y le dijeron que tenía llagas en la boca, posiblemente porque tendría las defensas bajas. Entonces me llamó y me preguntó: “¿Qué tengo que comer para subir las defensas?”
Te juro que se me iluminó la cara. Que un chico de 13 años se preocupe por su alimentación y sea consciente de que puede mejorar su salud mediante la nutrición creo que es uno de mis mayores sueños profesionales. Parece que algo estaré haciendo bien si he conseguido que mi hermano me pida consejo sobre alimentación cuando tiene algún problema de salud ¿no?
Esta batallita te la cuento porque la población aún no está concienciada de que con la alimentación pueden tratarse muchas enfermedades, y generalmente (no todos, claro está) acuden a la consulta sólo cuando quieren bajar “unos kilitos” para verse bien. No nos preocupamos por nuestra alimentación, ya que no somos conscientes de lo que una mala alimentación puede provocar.
Si leíste la entrada que escribí hace algún tiempo donde contaba los distintos campos en los que puede (debe) trabajar un dietista-nutricionista, verías que son muy variados y que no sólo estamos para adelgazar a las personas (que por cierto, no hacemos milagros. Te enseñamos a cambiar de hábitos para que esto se traduzca en una pérdida de grasa, pero no podemos comer por ti ni hacer el ejercicio por ti).
Pues como te decía, en esa entrada en la que hablaba de los distintos ámbitos de trabajo del dietista-nutricionista, uno de ellos era el clínico, y es del que quiero hablar con un poco más de profundidad hoy.
Como venimos repitiendo continuamente, hay muchas enfermedades que pueden prevenirse o tratarse con la alimentación. No nos damos cuenta de ello hasta que tenemos ya la enfermedad y el médico nos dice: “debe suprimir la sal”, “no abuse usted de los fritos”, etc., y nos manda unas pastillas para tratar esa enfermedad.
La cuestión es que hay muchas enfermedades que si llevásemos una dieta sana posiblemente no las padeceríamos y además, si ya las padecemos, podemos tratarlas modificando nuestros hábitos, por lo que podríamos ahorrarnos tomar muchos de los medicamentos que tomamos hoy día.
Pero esto no nos lo cuentan en los hospitales y centros de salud normalmente, porque no hay dietistas-nutricionistas en estos lugares, a pesar de saber el bien que harían tanto para los pacientes como para el centro hospitalario y la economía, ya que se ahorraría bastante dinero si se previniesen estas enfermedades con una buena educación alimentaria y de hábitos de vida saludables.
Por esta razón, además de por el intrusismo en nutrición, que hacen que los cuatro charlatanes supuestos “expertos en nutrición” sólo busquen y pauten dietas de adelgazamiento, la mayoría de la población no piensa en el dietista-nutricionista para prevenir o tratar enfermedades, sino sólo para perder peso, en la mayoría de los casos, por verse más delgados y guapos.
Pero ¿cuáles son las enfermedades que podemos prevenir o tratar con la alimentación?
Pues son tantas que seguramente me deje algunas.
Todos conocemos la obesidad como una enfermedad que se debe tratar con la alimentación además del ejercicio físico, el apoyo psicológico y médico. También sabemos que la hipertensión se puede tratar reduciendo el consumo de sal, tanto en la adición en las comidas como los alimentos con grandes cantidades de sal, o que los triglicéridos y el colesterol elevados pueden mejorarse con una dieta baja en grasas saturadas e hidratos de carbono simples y con un buen aporte de grasas mono y poliinsaturadas.
No nos olvidamos de la diabetes, en la que la alimentación es fundamental para controlar los niveles de glucosa en sangre.
Hemos escuchado varias veces que determinados tipos de cáncer pueden verse aumentados debido a una mala alimentación, pero también debemos tener en cuenta que la alimentación también juega un papel muy importante en el tratamiento, ya que se debe mantener un correcto estado nutricional en estos pacientes para que sean capaces de soportar los duros tratamientos que conlleva esta enfermedad, además de conseguir una correcta alimentación a pesar de los síntomas que aparecen con el tratamiento, como vómitos, náuseas, disfagia (dificultad para tragar)…
También es fundamental la alimentación y nutrición en las alergias e intolerancias alimentarias, ya que las personas que las padecen deben conocer bien los alimentos que pueden y no pueden tomar, y como compensar las posibles carencias de nutrientes que puedan presentar.
Hay otras patologías, en las que se debe controlar la alimentación, como la enfermedad celíaca, en la que no se pueden consumir alimentos con gluten, la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome de colon irritable, o incluso un simple estreñimiento o diarrea, ya que se pueden mejorar con la alimentación.
También hay muchos signos a los que apenas les prestamos atención que pueden deberse a la carencia de determinadas vitaminas o minerales, como la caída del pelo, las uñas frágiles y quebradizas, sequedad en la piel o el hecho de tener las defensas bajas, como le ocurría a mi hermano. Igual ocurre con la anemia, que en determinados casos puede deberse al déficit de hierro y vitaminas como la vitamina B9. O incluso el simple hecho de padecer caries puede deberse a que consumimos muchos alimentos azucarados, por lo que también es parte de la alimentación.
Además hay otras enfermedades, por ejemplo enfermedades óseas, como artrosis, la osteoporosis, etc., en las que la alimentación juega un papel muy importante. No podemos olvidar tampoco las enfermedades renales y hepáticas.
Incluso enfermedades que en principio quizá no nos imaginaríamos, como el alzheimer, se ha visto que guarda relación con la alimentación y los hábitos de vida saludables, como podemos leer en este artículo de Aitor Sánchez (Mi dieta cojea).
Como ya he dicho antes, me dejo un montón de enfermedades y dolencias que se pueden prevenir y tratar con la alimentación y unos hábitos saludables, pero si sigo no acabaría la entrada, y ya está saliendo bastante larga.
Por eso, te sugiero que tengas presente al dietista-nutricionista no sólo para bajar de peso para el verano, sino para que te asesore para llevar una vida saludable y para que te ayude a tratar esa enfermedad que no habrías pensado que podrías tratar con la alimentación.
¡Hasta la próxima!
5 Comments
¡¡Fantástico artículo Irina!! Me ha parecido muy completo y detallado como lo has contado, ya que en la vida diaria no nos paramos a pensar en ciertas cosas tan importantes como la buena alimentación. En mi caso, llevo un tiempo que no dejan de salirme dermatitis en las manos y en los pies, y he llegado a pensar que pueda deberse a alimentos que ingiero y me dan esa reacción. Me gustaría consultar a un especialista en dieta y nutrición que relacione con ésta afección pero no logro encontrarlo. ¿Me podría ayudar cualquier médico nutricionista? Muchas gracias por la gran labor que estás llevando a cabo, que a personas como a mí nos vienen estupendamente. Un saludo.
Muchísimas gracias por tu comentario Silvia.
Me alegra mucho que este artículo te resulte interesante.
Respecto a su caso, la verdad es que no estoy muy puesta en el tema, no quiero engañarla. Hay una serie de estudios que relacionan problemas de dermatitis y otros problemas en la piel con cierta intolerancia al gluten. Podría comentárselo a su médico de cabecera y si considera oportuno que le hagan las pruebas para ver si puede estar relacionado con esto. En caso de que fuese así podría contactar con un dietista-nutricionista que le ayude a adaptar su alimentación a las nuevas necesidades.
Espero haberle ayudado un poco con esa duda, y que se le solucione el problema.
Para cualquier otra duda aquí estoy para ayudarle.
Un saludo y gracias de nuevo 🙂
Muchas gracias por la respuesta, Irina. En la próxima consulta a mi médico de cabecera, le consultaré si puede realizarme un chequeo para descartar una posible intolerancia al glúten. ¡Qué tenga un buen día!
De nada Silvia, para eso estamos 🙂
Espero que den con una solución, y cualquier cosa ya sabe que puede consultármela.
Un saludo
[…] y tratarla desde el punto de vista nutricional y hábitos saludables, ya que como sabes, hay muchas enfermedades que pueden tratarse o prevenirse mediante la nutrición y esta es una de […]