Si tienes niños cerca sabrás que a muchos de ellos es casi imposible darles verdura, y esto es algo que suele preocupar bastante a los padres.
Siempre estamos repitiendo y todos sabemos lo importante que es la verdura en la alimentación, y que es importante que a los niños desde pequeños se les acostumbre a comer de forma saludable, incluyendo frutas y verduras en sus comidas, para que se vayan familiarizando y no las rechacen.
Sin embargo, a la mayoría de los niños les causa bastante rechazo la verdura, por lo que los padres se desesperan, piensan que sus hijos no comen de forma adecuada y que jamás les van a gustar las verduras, llegando a recurrir a chantajes (“o te comes las espinacas o no juegas”, ¿te suena?) y a determinados productos para conseguir que se la coman.
Si es tu caso, no te desesperes. Aunque no lo creas, es normal que tus hijos rechacen las verduras, como te explicaré ahora, pero hay formas de conseguir que esto cambie, así que paciencia.
Como te digo, el rechazo hacia las verduras de los niños es algo más normal de lo que pensamos y tiene una explicación. Como explica Julio Basulto en esta entrada, hay diversas publicaciones sobre investigaciones para tratar de entender el rechazo que los pequeños sienten por estos alimentos.
Resulta que cuando somos pequeños, tenemos una serie de preferencias y rechazos a determinados sabores que son innatas, preferencias que tenemos desde antes de nacer. Así, solemos preferir el sabor dulce y rechazar el sabor amargo.
Parece ser que este rechazo al sabor amargo se debe a un mecanismo de defensa del bebé, que asocia este sabor con un veneno, y por tanto lo rechaza para evitar ingerirlo. Por esta razón suele rechazarse.
Además también se ha visto que este rechazo o aceptación puede deberse a la alimentación de la madre mientras está embarazada y mientras da el pecho, ya que como bien sabemos el bebé cuando está en el vientre de la madre se alimenta por el cordon umbilical, y cuando amamanta pasan los nutrientes por la leche materna. Esto hace que si la madre toma vegetales el bebé esté más acostumbrado a estos sabores que le han llegado en el vientre y por la leche y por tanto sea más fácil que se los coma después. Mamás, una buena razón para comer saludable y para dar lactancia materna durante todo el tiempo posible, ¿no creéis?
A pesar de todo esto, como ya te he comentado, es posible que los pequeños sigan rechazando las verduras, por lo que los padres intentan que los nenes coman verduras a toda costa, dándoselas trituradas para esconderlas y que se las coman sí o sí.
Pues como ya te comenté en esta entrada, no hay que obligar a los niños a comer, ni verduras ni nada. Debemos respetar su decisión y sus sensaciones de hambre y saciedad, y si se niegan a comer verdura hay que buscar alternativas y formas para que las tomen, pero nunca obligarles a comerlas por la fuerza.
Hay que tener claro que hay muchas verduras y muchas formas de prepararlas, y seguro que si a tus pequeños no les gusta una verdura habrá otra que sí que se la coman. Debes intentar ofrecer al niño todas las verduras posibles, cocinadas de distinta forma y varias veces.
Se ha visto que pueden necesitarse muchas pruebas (incluso 90) hasta que un niño acepte un determinado alimento. Pero esto no quiere decir que sea imposible. Ofréceselas varias veces de distintas formas y es muy posible que al final terminen gustándole. Si alguna verdura por más que pruebes no la quiere no importa, a todos hay verduras que no nos gustan y no pasa nada (yo no soporto la coliflor ni la alcachofa y sigo comiendo otras muchas verduras).
Además es importante no ocultar las verduras en las preparaciones, triturándolas para que el niño no las vea o añadiendo productos que enmascaren su sabor. Si preparas un potaje con verduras no se las tritures o machaques para que no las vea y se las coma, pónselo tal y como es, y que él decida si se las come o las deja. Si las deja, ya buscaremos otra forma de que las coma. Puede ser interesante contemplar la posibilidad de practicar el baby-led-weaning con tus hijos, que como ya comenté en esta entrada donde te hablé de este método, es una forma de introducir la alimentación complementaria a los nenes que da muy buenos resultados.
También tienes que tener muy en cuenta que tú vas a ser el mayor ejemplo para tus hijos, y que si ellos te ven comiendo y disfrutando de las verduras tarde o temprano van a sentir curiosidad y van a querer probarlas. Así que como he dicho muchas veces, predica con el ejemplo y conseguirás mejores resultados.
Otro consejo es que debes intentar presentarle las verduras de forma divertida. También incluirlas en platos que les gusten. Pasta con verduras, una pizza casera con muchas verduras, hacerles dibujitos y formas con ellas… Os recomiendo que veáis el blog de Yolanda Anfrons, “con S de salud”, donde todos los días cuelga los desayunos y almuerzos de su hija María, en las categorías, “La comida de María” y “El desayuno de María”. Como podéis ver en sus publicaciones, hay muchas recetas y formas divertidas para que coman verduras y cualquier otro alimento saludable. También podéis encontrar recetas muy divertidas siguiendo a Melissa Gómez, Nutrikids en Pinterest, donde comparte ideas muy divertidas para darle verduras y frutas a los nenes.
Es muy importante también que impliquemos al niño en la compra y la elaboración de la comida. Si ellos mismos preparan lo que van a comerse divirtiéndose será mucho más fácil que después se lo coman. ¿Quién no disfruta más la comida cuando uno mismo la hace y disfruta cocinando? Pues lo mismo les ocurre a los pequeños
Así que cuando tus hijos no quieran comerse ese plato de verduras que les has puesto no desesperes. Recuerda que es algo normal. No debes obligarles, hay muchas formas de conseguir que al final terminen amando las verduras.
Y si necesitas que te ayude en esta tarea, recuerda que en la consulta de nutrición infantil podemos trabajarlo, tanto de forma presencial en Jaén o Baeza como de forma online desde cualquier parte de España.
¡Hasta pronto!
8 Comments
Excelente comentario, me puedes recomendar un libro sobre Nutrición Infantil por favor.Soy de México y también soy Nutriologa. Mil gracias.
¡Hola Leticia!
Muchas gracias! =)
Como libros te recomendaría:
– Se me hace bola (Julio Basulto)
– Mi niño no me come (Carlos González)
– Un regalo para toda la vida: Guía de la lactancia materna (Carlos González)
Esos tres son libros de lectura para población general, pero seguro que aprendes mucho de ellos.
También puedes consultar: «Pediatric nutrition handbook» de la Academia Americana de Pediatría. Es de 2009 pero puede ser muy útil también, y además lo encuentras fácilmente en la web.
Espero que te sirvan y que me comentes qué te parecen.
Un saludo
Muy buenos los consejos! A veces cuesta mucho que los niños coman verduras. Pero hay que ser perseverante por el bien de los niños. Hay una técnica que es la regla del mordisco y es que el niño tiene que probar aunque sea un sólo mordisco de la comida que toca comer y no le gusta. Así poco a poco irá acostumbrándose a sabores nuevos y tolerará más comidas. Un saludo!
Muchas gracias Tina.
Es una buena técnica. Juan Llorca, cocinero muy conocido que trabaja en una escuela de Valencia hace eso con los pequeños. Les dice que al menos tienen que probarlo, y si no les gusta les da una alternativa que ya tiene preparada.
Gracias por leerme.
Un saludo =)
Que excelente el artículo, me he enterado de muchas cosas respecto por qué no comen las verduras los niños, yo pensando que era solo mañas, ahora sé muy bien como reaccionar..Gracias por post.
Me alegro de que te haya gustado y sido útil 🙂 Muchas gracias por leerme y comentar
Me encantó tu artículo, te contaré que tengo ya tres nietos, todos diferentes, hay dos que les gusta todo pero hay una que es como pajarito, apenas come, lo más chistoso es que no le gustan las papas, pero come papas fritas…no sé, es verdad que aveces no las cocinamos de la mejor manera para ellos ..antes se nos obligaba a comer..:)
Muchas gracias por tu comentario 🙂
Sí, cada niño es un mundo, igual que cada persona lo somos 🙂 y a veces se hace un poquito más complicado. Pero con paciencia y cariño, y si se necesita, ayuda de un profesional, todo se consigue.
¡Un saludo!