Con tanto nutricionismo vamos a acabar comiendo así
Vamos a hacer una cosa: Piensa en los alimentos que has comido en estas 24 horas. Posiblemente hayas desayunado leche desnatada (por lo de la grasa), con sacarina (que el azúcar engorda). Anoche puede que tomases un poquito de fiambre de pavo, por supuesto sin sal y bajo en grasas. El yogur de tu merienda posiblemente fuese desnatado y edulcorado y esas galletitas que mojas en el café son con fibra y sin azúcar.
Posiblemente no me esté equivocando mucho. Estoy casi segura de que alguno de estos alimentos que he mencionado han estado en tus comidas de estas últimas horas. Y estoy tan segura porque desde hace tiempo estamos muy preocupados por saber que todo lo que comemos es sano.
Ahora pensarás que estoy loca, que si ahora voy a criticar que comamos sano. No es así. El problema no es querer comer sano. El problema es que tenemos un lío monumental y ya no sabemos ni lo que es comer sano. Pensamos que comer sano es pasarnos el día mirando las calorías de un alimento, comprándolo todo bajo en grasa, sin azúcar, bajo en sal, aquello porque está enriquecido en fibra o lo otro porque lleva yonosequé compuesto que he oído de mi vecina que es antioxidante y ayuda a que no me salgan arrugas.
Esto es a lo que me refiero con nutricionismo. A pasarnos la vida obsesionados con los nutrientes en lugar de fijarnos en si el alimento en su conjunto es saludable o no.
Eso nos lleva a que las empresas se den cuenta de esto e intenten colárnosla sacando productos que nos venden como saludables. Por ejemplo, no sé si habrás visto la nueva Nocilla con Stevia. ¿Quiere decir que ya podemos hartarnos de Nocilla? Pues lo siento pero no. Que le hayan quitado el azúcar y añadido edulcorantes (Porque Stevia llevará poca, lo demás son otros edulcorantes) no la hace saludable. Sigue teniendo grasa de palma, y los edulcorantes tampoco ha dicho nadie que sean súper seguros y saludables.
Otro ejemplo muy claro de nutricionismo, además de todos los light, “bajos en…”, etc. es la idea de recomendar una copa de vino porque contiene resveratrol, que es antioxidante y super saludable. A ver, seamos coherentes por una vez: El vino tiene alcohol, y el alcohol es malo para nuestra salud. Punto y final. Me da igual el resveratrol, un solo nutriente no va a hacer que el vino sea saludable, porque siempre va a tener más prejuicios que beneficios para nuestra salud.
Y así podría ponerte muchos más ejemplos. Pero no es la idea de esta entrada. La idea de esta entrada es que entiendas que debemos dejar de fijarnos en determinados nutrientes simplemente y elegir según eso. Debemos elegir alimentos de verdad, alimentos saludables, no productos que nos dicen que le han quitado la grasa o el azúcar. No importa que el aguacate tenga grasa, siempre va a ser más sano que cualquier producto que compremos que ponga “bajo en grasa”. No tienes que tomar leche desnatada y yogures desnatados si estás a dieta, tienes que tomar yogur natural (sin azúcares ni edulcorantes, natural de verdad), aunque sea entero. Las galletas “digestive” no te hacen ir al baño porque tienen mucha fibra, de eso ya se encargan frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Estas galletas te hacen ir al baño por la cantidad tan grande de grasa de mala calidad que tienen. Pero de eso no te das cuenta, porque solo te fijas en que son digestive, ¿verdad?
Pero que quede claro, la culpa de que busques estos alimentos y no alimentos saludables no la tienes sólo tú, consumidor. La culpa la tiene la publicidad, el que todo el mundo sepa de nutrición y por supuesto, la culpa la tienen muchos profesionales sanitarios que a día de hoy siguen recomendando dietas bajas en grasa y con edulcorante para perder peso y con alimentos desnatados, light y pechuga de pavo. Y con profesionales sanitarios no sólo me refiero a médicos y enfermeros, que siempre es muy fácil echar balones fuera. Con profesionales sanitarios también me refiero a dietistas-nutricionistas y técnicos superiores en dietética que siguen quitando de las comidas los aguacates y poniendo yogures y leche desnatada, con sacarina. Y fiambre de pavo para cenar, y si te comes un dulce no pasa nada, pero que sea sin azúcar. Sí, algunos se quedan con lo que les enseñaron en la carrera y van predicándolo por el mundo y confundiendo aún más a la gente que da con ellos. Porque claro, llevamos mucho tiempo diciendo que no puedes fiarte de cualquiera para hacer dieta, pero del nutricionista sí. Y el problema es que muchos de nosotros (nos meteremos todos y que escape quien pueda) seguimos recomendando basura light y sin azúcar en lugar de comida real.
Así que, como resumen:
A los profesionales de la salud (incluidos nutricionistas): Dejad de recomendar sin tener ni idea, actualizaos y dejad de decidle a la gente que x producto es bueno porque no tiene grasa. Recomendad comida de verdad, no productos ultraprocesados que no sirven para nada. Un poquito de criterio por favor.
Y a ti, que quieres mejorar tu alimentación para perder peso o para cualquier otro objetivo: Deja de fijarte en los nutrientes y come comida real. Es en lo único que tienes que fijarte, en que tu alimentación se base en alimentos reales, que siempre van a ser más sanos que cualquier producto procesado por muy “bajo en…” o “sin…”. Como siempre, mira la lista de ingredientes, para mí lo más importante del etiquetado.
Ya sabes, huye del nutricionismo, que nos está llevando a alimentarnos cada vez peor y encima pensar que lo estamos haciendo genial.
¡Hasta pronto!