La semana pasada empecé a hablarte del Síndrome de ovario poliquístico, qué es, qué lo causa y por qué las pastillas anticonceptivas no son la solución . Si no la has leído te recomiendo que lo hagas antes de continuar: Síndrome de ovario poliquístico ¿cómo influye la alimentación?
Hoy vamos a hablar un poco más de los factores que provocan resistencia a la insulina y qué podemos hacer para que revierta esta situación y por tanto mejore el SOP.
Si ya dijimos que cada vez hay más evidencia de que lo que está detrás del Síndrome de ovario poliquístico es la resistencia a la insulina, es lógico que tenemos que saber qué está cuasándola y cómo podemos tratarlo.
Hay diferentes causas para la resistencia a la insulina (genética, sexo, diabetes gestacional…) pero vamos a centrarnos en las que podemos tratar, sobre las que podemos hacer algo.
Obesidad: La pérdida de peso en mujeres con sobrepeso u obesidad des fundamental. Hay que tener en cuenta que esto no deja de ser un círculo vicioso, ya que la resistencia a la insulina aumenta la prevalencia de obesidad y la obesidad causa resistencia a la insulina. Por tanto, todo esto se traduce en cambiar los hábitos para incidir en las dos.
Sedentarismo: De nuevo, la falta de actividad física causa sobreso y obesidad, y a su vez resistencia a la insulina.
Mala alimentación: Al final, algo sobre lo que podemos trabajar y que influye es la alimentación. Una mala alimentación, llena de alimentos ultraprocesados, grasas de mala calidad, azúcar…produce una inflamación de nuestro organismo y nuestro tejido adiposo y altera la flora intestinal, provocando una serie de reacciones en nuestro cuerpo que causan esta resistencia a la insulina. Ten en cuenta además que no sólo los hábitos presentes influyen, sino la alimentación desde que nacemos (incluso desde antes de nacer) empieza a jugar un papel muy importante en nuestras enfermedades futuras.
También se ha visto que un déficit de vitamina D puede aumentar la resistencia a la insulina, por lo que es algo a tener en cuenta y que debemos controlar para poder regularlo en caso de que sea necesario.
Como has visto, mucho.
Te he dicho que desde que nacemos empezamos a programar nuestro futuro en función de nuestra alimentación. Pero esto no quiere decir que esté todo perdido, que si de pequeñitas comíamos mal ya no vamos a poder hacer nada y vamos a tener que conformarnos con nuestro SOP para siempre.
Cambiar nuestros hábitos es muy importante para disminuir la resistencia a la insulina y con ello todos los problemas que conlleva, incluido el SOP.
No tomar alimentos ultraprocesados, grasas de mala calidad, azúcares simples, bollería, refrescos, precocinados… y aumentar el consumo de fruras y verduras, legumbres, frutos secos, carnes, pescados, huevos, cereales integrales (alimentos reales en definitiva) hará que mejore nuestra microbiota intestinal, que se disminuya la inflamación generalizada de nuestro organismo y favorecerá que nuestras células disminuyan la resistencia a la insulina, no siendo necesario que el páncreas produzca insulina en exceso y que por tanto en los ovarios no aumente la producción de andrógenos.
También parece que ciertas estrategias nutricionales pueden ayudar, por supuesto teniendo en cuenta que habría que realizarlas y controlarlas con la ayuda de un dietista-nutricionista en función de nuestras características concretas, de forma individual y personalizada. Por ejemplo, disminuir los hidratos de carbono que ingerimos y aumentar las proteínas puede ayudar. Pero como digo, no quiero entrar en más detalle porque esto requiere del asesoramiento de un profesional a cada persona. Esto sólo son recomendaciones generales.
Hay que tener en cuenta que las mujeres con SOP tienen un metabolismo más lento y que además la resistencia a la insulina aumenta los antojos por alimentos dulces e hidratos de carbono principalmente, por lo que la ayuda nutricional será muy necesaria.
Queda clara la importancia de la actividad física y el deporte para nuestra salud en general. Y para el SOP no iba a ser menos.
Tenemos que evitar el sedentarismo, mantener una vida activa. Pero además, es muy importante realizar ejercicio y no solo cardiovascular (andar, correr, bicicleta…) sino ejercicio de fuerza.
Siempre hay muchas creencias falsas de que las mujeres no tenemos que hacer ejercicio de fuerza, que nos salen muchos músuclos, que el cardio es mejor para quemar grasa…sin embargo, no dejan de ser creencias erróneas que por suerte cada vez se van desterrando más.
El ejercicio de fuerza es muy beneficioso y en SOP ayuda mucho a mejorar la resistencia a la insulina, a disminuir la grasa corporal y por tanto la obesidad/sobrepeso, y a mejorar los síntomas en general.
Por supuesto no voy a decirte qué ejercicio debes hacer, ni a darte tablas ni recomendaciones en este tema porque no es mi campo. Para esto acude a un entrenador personal (importante que sea titulado universitario, no todos los que ponen entrenamientos lo son, así que mucho cuidado con el intrusismo también en este campo).
Sí que hay algunos suplementos que pueden ser interesantes en SOP para ayudarnos con los déficits que puedan estar causando la resistencia a la insulina y a regular las menstruaciones. No obstante, esto hay que valorarlo de forma personalizada, con ayuda de los profesionales sanitarios.
Por ejemplo, como te he comentado arriba, el déficit de vitamina D aumenta la resistencia a la insulina. Por tanto, en caso de que haya un déficit podría ser interesante suplementarse, aunque siempre teniendo en cuenta que una buena alimentación y exposición solar serán muy importantes.
Otro nutriente que entra en juego es el Inositol (sobre todo myo-inositol y D-chiro-inositol), ya que mejora el metabolismo de la glucosa y disminuye la resistencia a la insulina, además de regular el ciclo menstrual. Hay varios suplementos de este nutriente (algunos junto con otros nutrientes) que pueden ser muy interesantes en SOP, pero igualmente hay que valorarlo de forma individual.
También puede ser interesante valorar la suplementación de ácido fólico, magnesio, etc., pero no en todos los casos es necesario ni ayuda.
Y hasta aquí una muy breve explicación sobre el SOP y cómo afecta la alimentación, para que las mujeres que lo padecemos sepamos un poquito qué nos pasa y que hay vida más allá de los anticonceptivos orales. Podemos hacer mucho más para revertir este síndrome y mejorar nuestra salud.
De nuevo, esto es sólo para informate, lo cual no implica que no acudas a los profesionales sanitarios para que te ayuden con tu tratamiento. Cada una de nosotras puede tener unas causas, unos déficits, unas características nutricionales etc. Por eso, si padeces SOP recuerda que ginecólogos, endocrinos, dietistas-nutricionistas y licenciados en actividad física podemos ayudarte de forma individual para mejorar.
Espero que te haya ayudado.
¡Hasta pronto!